Estoy incapacitada para escribir, tengo dos semanas sin poder escribir nada, más que la fecha en la que me encuentro y eso por protocolo con la libreta de apuntes de la universidad.
Siento que me ahogo y no es por su ausencia, es porque no logro escribir nada, están en una burbuja mis pensamientos y los sentimientos tienen vacaciones y por el momento que no regresen a laborar porque no quiero pagar salarios bajos como los que yo he cobrado. Esta incapacidad que tengo se debe a mi falta de ejercicio mental, es decir, he leído muy poco y te he visto demasiado, tal vez más lo primero o lo segundo, no lo sé. Mi certeza es que no me ayudas para nada, tal vez eres un bloqueo persistente en mi cerebro, y para ser sincera quiero volver a las andadas, quiero volver al cuaderno.
Quiero rehabilitarme y volver a escribir, porque mi vida no funciona sólo leyendo autores de textos jurídicos, ni los periódicos vendidos a la nota diaria, los reportajes deprimentes que enferman mi estómago por la mañana, dejaré de estar incapacitada para escribir cuando deje de hacerme la sufrida y vuelva a la misma rutina de lo libros, quiero volver a escribir que el amor es un interés constante del hombre y a la vez tan cambiante como una moneda al portador, quiero escribir que la revolución ya comenzó y que por mis venas sigue corriendo sangre a pesar de que toda doné por voluntad, escribiré que es posible que haya fe después de apostarlo todo y que se puede vivir después de creer perdido todo. ¡Perfecto! tengo una mil razones por las cuales curarme y volver sólo es cuestión de que deje de escribir en estas líneas la justificación de saber porque no lo hice antes si no hasta ahora.
Siento que me ahogo y no es por su ausencia, es porque no logro escribir nada, están en una burbuja mis pensamientos y los sentimientos tienen vacaciones y por el momento que no regresen a laborar porque no quiero pagar salarios bajos como los que yo he cobrado. Esta incapacidad que tengo se debe a mi falta de ejercicio mental, es decir, he leído muy poco y te he visto demasiado, tal vez más lo primero o lo segundo, no lo sé. Mi certeza es que no me ayudas para nada, tal vez eres un bloqueo persistente en mi cerebro, y para ser sincera quiero volver a las andadas, quiero volver al cuaderno.
Quiero rehabilitarme y volver a escribir, porque mi vida no funciona sólo leyendo autores de textos jurídicos, ni los periódicos vendidos a la nota diaria, los reportajes deprimentes que enferman mi estómago por la mañana, dejaré de estar incapacitada para escribir cuando deje de hacerme la sufrida y vuelva a la misma rutina de lo libros, quiero volver a escribir que el amor es un interés constante del hombre y a la vez tan cambiante como una moneda al portador, quiero escribir que la revolución ya comenzó y que por mis venas sigue corriendo sangre a pesar de que toda doné por voluntad, escribiré que es posible que haya fe después de apostarlo todo y que se puede vivir después de creer perdido todo. ¡Perfecto! tengo una mil razones por las cuales curarme y volver sólo es cuestión de que deje de escribir en estas líneas la justificación de saber porque no lo hice antes si no hasta ahora.